Preparación:
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Haz la masa (tipo bechamel espesa):
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En una sartén, derrite la mantequilla a fuego medio.
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Añade la harina y cocina 1-2 minutos, sin dejar de mover (esto elimina el sabor a crudo).
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Agrega poco a poco la leche caliente, batiendo constantemente hasta que espese (tipo masa suave).
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Agrega el jamón picado y el queso rallado.
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Sazona con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.
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Cocina 2-3 minutos más hasta que la mezcla esté espesa y se despegue del sartén.
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Enfría la masa:
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Pasa la mezcla a un recipiente y deja enfriar. Luego refrigera al menos 1 hora (mejor si es toda la noche).
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Forma y empaniza:
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Con las manos húmedas, forma bolitas u óvalos con la masa.
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Pásalas por huevo batido y luego por pan rallado.
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Fríe las croquetas:
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Calienta aceite en una sartén profunda.
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Fríelas hasta que estén doradas (1–2 minutos por lado).
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Colócalas sobre papel absorbente.
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Tip extra:
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Si las quieres más cremosas, usa una mezcla de queso crema con el rallado.
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Puedes hacerlas al horno o en airfryer para una versión más ligera (aunque fritas son el top ).