Una diferencia marcada entre ambas piernas podría indicar bloqueo venoso o insuficiencia del retorno circulatorio.
Consejo: Toma nota si la diferencia es persistente; incluso un lado muy hinchado merece chequeo.
11. Picazón, tirantez o incomodidad al caminar que mejora al descansar
Este síntoma se presenta con cierta frecuencia cuando la circulación de las piernas está afectada.
Consejo: Caminar a ritmo moderado favorece la circulación; evita estar sentado mucho tiempo seguido.
12. Piel brillante, estirada o con cambios en la textura en la zona de los tobillos o pies
La retención de líquido y la presión contra los tejidos pueden provocar estos cambios visibles en la piel.
Consejo: Mantén la piel hidratada y observa cualquier cambio inusual de textura o apariencia.
Datos que conviene saber
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La circulación deficiente puede tener múltiples causas: desde problemas cardíacos hasta trastornos venosos o hábitos de vida que la empeoran. Por ejemplo, la fuente de American Academy of Dermatology indica que la hinchazón en los pies y piernas puede ser una señal de que el corazón no funciona correctamente.
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Cuanto antes se detecten y atiendan estos signos, mayor será la chance de prevenir complicaciones importantes.
¿Cuándo buscar atención médica?
Consulta a un profesional de salud si:
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La hinchazón aparece de forma súbita o severa.
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Hay dolor intenso, enrojecimiento o calor en una pierna (podría ser una trombosis).
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Aparecen heridas que no cierran, o cambios de color sin causa aparente.
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Se presenta falta de aliento, cansancio extremo o latido irregular que acompañe a los síntomas en las piernas (puede indicar un problema cardíaco más general).
¡No ignores estos síntomas: una revisión oportuna puede ayudarte a evitar complicaciones mayores!