El estreñimiento o diarrea prolongados, la presencia de sangre en las heces o los cambios en la frecuencia urinaria pueden ser señales de cáncer de colon, vejiga o próstata.
8. Dificultad para tragar
Sentir que la comida se atasca, tener molestias al tragar o atragantarse con frecuencia puede estar relacionado con cáncer de esófago o garganta.
9. Infecciones frecuentes o cicatrización lenta
Si tus heridas tardan en sanar o sufres infecciones repetitivas, puede ser porque tu sistema inmunológico está debilitado por células cancerosas.
Esto es común en cánceres de la sangre como la leucemia.
10. Sangrados o secreciones anormales
Cualquier sangrado inesperado —al toser, al orinar o sangrado vaginal fuera del ciclo— merece atención médica inmediata.
Es un síntoma frecuente en cánceres del aparato reproductor, vejiga o sistema digestivo.
11. Sudores nocturnos y fiebre sin causa aparente
Aunque las fiebres suelen acompañar infecciones, los sudores nocturnos intensos y las fiebres persistentes pueden estar relacionadas con linfomas o leucemias.