El potasio y otros minerales presentes en la guanábana ayudan a regular la presión arterial, ya que el potasio favorece la eliminación del sodio y la dilatación de los vasos sanguíneos.
Consejo: Si ya estás bajo tratamiento para hipertensión, consulta con tu médico antes de incorporar este té de forma habitual, pues podría interactuar con tu medicación o potenciar el efecto hipotensor.
5. Mejora de la digestión y alivio digestivo
El té de hoja de guanábana puede favorecer la digestión y aliviar molestias estomacales gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
También se ha utilizado tradicionalmente para aliviar síntomas de gastritis o úlceras leves.
Consejo: Tómalo luego de la comida, en lugar de justo antes de dormir, si tu digestión es sensible o sueles tener reflujo.
6. Apoyo al control de glucosa en sangre
Algunos estudios preliminares indican que los compuestos de las hojas de guanábana pueden mejorar la sensibilidad a la insulina y ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre. Consejo: Si tienes diabetes o prediabetes, este té puede ser un complemento, pero no sustituye cambios de alimentación, ejercicio o tratamiento médico. Informa a tu médico sobre su uso.
7. Potencial apoyo al hígado
Se ha sugerido que el té de hoja de guanábana podría tener efectos hepatoprotectores, es decir, ayudar en la protección y regeneración del hígado frente a toxinas o estrés oxidativo.
Consejo: Limita el consumo de alcohol y otras cargas al hígado si vas a incorporar este té como apoyo, pues un estilo de vida saludable amplifica sus posibles beneficios.
8. Efecto calmante sobre el sistema nervioso
Las hojas contienen alcaloides que podrían actuar como leves sedantes o moduladores del sistema nervioso, favoreciendo la relajación y el buen ánimo.
Consejo: Puedes beber una taza de este té antes de dormir para favorecer un sueño más tranquilo, pero monitoriza cómo te sientes, ya que cada persona reacciona de forma diferente.