Qué hacer: Hidrátese regularmente, evite las duchas calientes y hágase pruebas de función hepática.
10. Hinchazón en las piernas o los tobillos
La acumulación de líquido en la parte inferior del cuerpo (edema) suele ser un signo de enfermedad hepática avanzada o cirrosis.
Qué hacer: Elevar las piernas, reducir la ingesta de sodio y consultar urgentemente a un médico.
11. Facilidad para la formación de hematomas o sangrado.
El hígado ayuda a producir proteínas para la coagulación sanguínea. Si falla, puede presentar hematomas con facilidad o sangrar más de lo habitual.
Qué hacer: Evite actividades riesgosas y hágase un hemograma completo para evaluar la salud del hígado.
Sólo con fines ilustrativos
. 12. Desequilibrio hormonal
Un hígado que no funciona bien puede alterar los niveles hormonales, lo que provoca períodos irregulares, baja libido o agrandamiento de los senos en los hombres.
Qué hacer: Controlar los síntomas y apoyar el equilibrio hormonal con grasas saludables, sueño y manejo del estrés.
13. Confusión mental o niebla
La dificultad para concentrarse o los lapsos de memoria pueden ser un signo de encefalopatía hepática, que es causada por toxinas en la sangre que llegan al cerebro.
Qué hacer: Reducir el consumo de alcohol, dormir más y buscar ayuda médica urgente si los síntomas empeoran.
14. Olor inusual en el aliento
Un olor a humedad o dulce en el aliento, llamado “hedor hepático”, es un signo raro pero grave de insuficiencia hepática.
Qué hacer: Mantener una buena higiene bucal y consultar a un médico inmediatamente para realizar pruebas de función hepática.
15. Arañas vasculares o palmas rojas
Los pequeños vasos sanguíneos visibles en la cara, el pecho o las extremidades y las palmas rojas (eritema palmar) son signos de cambios hormonales relacionados con el hígado.
Qué hacer: Limite el consumo de alcohol, coma alimentos antiinflamatorios y controle sus niveles hormonales y enzimas hepáticas.
Cómo cuidar tu hígado desde hoy: 🌿
Tu hígado es increíblemente resistente y puede sanar por sí solo con el cuidado adecuado. Así es como puedes cuidarlo:
Siga una dieta saludable para el hígado: incluya brócoli, coles de Bruselas, ajo, cúrcuma y bayas.
Manténgase hidratado: beba al menos 8 vasos de agua al día. Agregue limón para una desintoxicación suave.
Limite el alcohol y el azúcar: reduzca la tensión en el hígado evitando los alimentos procesados y azucarados.
Use hierbas de apoyo: pruebe el cardo mariano, la raíz de diente de león y la cúrcuma (con la aprobación de su médico).
Haga ejercicio regularmente: caminar, estirarse o practicar yoga mejora la circulación y la función hepática.
Controle el estrés: el estrés crónico daña el hígado. Practique la respiración profunda o la meditación a diario.
Hágase chequeos regulares: la detección temprana salva vidas. Solicite una prueba de función hepática en su próximo examen físico.
Escuche los susurros antes de que se conviertan en gritos.
Su hígado no le enviará una señal de socorro fuerte, pero estas señales silenciosas son la forma en que su cuerpo pide ayuda. Si presta atención ahora, puede prevenir futuras enfermedades y recuperar su energía, claridad y vitalidad.