17. Clavo y regaliz: Alivio para la mucosa gástrica.
¿Por qué?: El regaliz alivia las úlceras; el clavo combate el H. pylori.
¿Cómo?: Preparar una infusión con 1 cucharadita de raíz de regaliz y 2 clavos. Tomar caliente.
18. Clavo y Aloe Vera: Refrescan la piel y tratan el acné.
¿Por qué?: El aloe calma; el clavo elimina las bacterias que causan el acné.
¿Cómo?: Mezcla 1 cucharadita de clavo en polvo y 2 cucharadas de gel de aloe vera. Aplica como mascarilla.
19. Clavo, miel y comino negro: refuerza tu sistema inmunitario de forma natural.
¿Por qué?: El aceite de comino negro estimula el sistema inmunitario; la miel y el clavo potencian este efecto.
¿Cómo?: Mezcla una cucharadita de aceite de comino negro, una cucharadita de miel y dos clavos de olor machacados. Tómalo a diario.
20. Clavo y cardamomo: refrescan el aliento y mejoran la digestión.
¿Por qué?: El cardamomo neutraliza los olores; el clavo limpia la boca y el estómago.
¿Cómo?: Mastica una vaina de cardamomo con uno o dos clavos después de las comidas.
En conclusión
, los clavos de olor son un poderoso remedio natural que se puede incorporar fácilmente a tu rutina de bienestar. Ya sea que busques combatir infecciones, aumentar tu energía o mejorar tu digestión, estos pequeños brotes ofrecen grandes beneficios, especialmente cuando se combinan con otros ingredientes naturales.
Nota: Consulte siempre a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier tratamiento nuevo, especialmente si padece alguna afección médica o está tomando medicamentos.
