- Boca arriba: Usa una almohada firme que mantenga la curvatura natural del cuello.
- De lado: Opta por una almohada de grosor medio que llene el espacio entre cabeza y hombros.
- Boca abajo: Elige una almohada delgada y suave para evitar torsiones en el cuello.
Prueba antes de comprar
- Acuéstate en tu posición habitual y prueba la almohada unos minutos.
- Asegúrate de que sea cómoda y ofrezca buen soporte.
Prefiere materiales de calidad
- Busca almohadas de espuma viscoelástica (memory foam), látex o plumas.
- Estos materiales ofrecen mejor soporte y mayor durabilidad.
Renuévalas periódicamente
- Con el tiempo, las almohadas pierden forma y soporte.
- Cámbialas cada 2 a 3 años para garantizar higiene y confort.
Conclusión
Elegir la almohada correcta puede marcar una gran diferencia en tu calidad de sueño y salud general. No se trata solo de comodidad, sino de prevenir dolores, mejorar la respiración y evitar interrupciones nocturnas. Invierte tiempo en escoger la almohada adecuada para ti y disfruta de un descanso más reparador y revitalizante cada noche.