La fatiga relacionada con el cáncer no mejora con el descanso y puede ser tan intensa que interrumpe las rutinas diarias.
Las leucemias, los linfomas y los tumores de estómago o colon, que causan hemorragias internas y anemia, se encuentran entre los que con mayor frecuencia provocan este síntoma.
3. Cambios en la piel
Cualquier cambio en la piel debe observarse con atención:
Los lunares que cambian de color, tamaño o forma pueden indicar melanoma.
Las heridas que no cicatrizan pueden ser cáncer de piel.
La coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia) puede estar relacionada con el cáncer de hígado o páncreas.
Las manchas oscuras o la picazón persistente pueden indicar cáncer en órganos internos.
4. Dolor persistente
El dolor que no desaparece con el descanso ni con la medicación debe investigarse.
Los tumores óseos pueden causar dolor intenso, al igual que el cáncer de ovario, colorrectal o de pulmón, que causa dolor abdominal o torácico.
Los tumores cerebrales también pueden causar dolores de cabeza persistentes, acompañados de náuseas o visión borrosa.
5. Bultos o hinchazones inusuales
Los bultos que aumentan de tamaño, se endurecen, duelen o persisten durante más de dos semanas deben ser evaluados.
Esto incluye bultos en los senos, los testículos u otras partes del cuerpo. Cuanto antes se investiguen, mayor será la probabilidad de un tratamiento temprano.
⚡ Dato interesante: según el Instituto Nacional del Cáncer (INCA), aproximadamente el 30 % de los casos de cáncer se pueden prevenir con hábitos saludables como una buena alimentación, actividad física regular y evitar el tabaco y el alcohol.
Preguntas frecuentes sobre los signos de cáncer
¿Toda pérdida de peso es un signo de cáncer?
No. Puede estar relacionada con la dieta o el estrés, pero la pérdida de peso rápida e inexplicable debe ser investigada.
¿Los lunares en la piel siempre significan cáncer?
