Aunque a menudo se ignoran, las vísceras se encuentran entre las fuentes más ricas de CoQ10, hierro hemo y aminoácidos que el corazón necesita para funcionar.
La carne de corazón alimentada con pasto proporciona una gran dosis de CoQ10, que favorece a las mitocondrias, los motores de energía de las células del corazón.
El hígado ofrece vitaminas A, B12 y folato, mientras que los riñones aportan selenio.
Incluso los cortes de carne de res, bisonte o aves de corral criados en pasturas contienen más omega 3 y CLA que las versiones alimentadas con granos, lo que puede ayudar a controlar la inflamación y mantener un peso saludable.