Dormir no es un lujo, es vital. Con la edad, cada momento de descanso se convierte en la clave para una mente más ágil, un cuerpo más fuerte y una vida más larga. Sin embargo, millones de personas mayores, sin saberlo, están atrapadas por malos hábitos de sueño que merman su vitalidad. No se trata de simples inconvenientes, sino de amenazas silenciosas que pueden aumentar el riesgo de caídas, deterioro de la memoria, enfermedades cardíacas e incluso envejecimiento prematuro. ¿La buena noticia? Puedes liberarte de estos hábitos esta misma noche. Descubre los 7 errores fatales que las personas mayores deben evitar al dormir y explora soluciones sencillas y científicamente probadas para transformar tus noches y llenarte de energía durante el día.
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¿Listo para despertar sintiéndote invencible? ¡Comencemos!
1. Recurrir a las siestas para compensar la falta de sueño
Si bien una siesta corta y reparadora puede ser beneficiosa, las siestas largas o a última hora de la tarde pueden interrumpir el sueño nocturno. Con la edad, nuestro ciclo de sueño-vigilia se vuelve irregular de forma natural. Una siesta prolongada puede alterar tu reloj biológico, dificultando conciliar el sueño más tarde. Esto crea un círculo vicioso de fatiga diurna y despertares nocturnos.
La solución: limita tus siestas a un máximo de 20 a 30 minutos y tómalas a primera hora de la tarde, idealmente antes de las 3 p. m. Esto proporciona un rápido impulso de energía sin interferir con tu periodo principal de sueño.
