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Combina las frutas con proteínas: una buena combinación es consumirlas con yogur, avena o frutos secos para lograr un equilibrio nutricional.
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Bebe suficiente agua: la deshidratación reduce la fuerza muscular. Mantén una buena hidratación durante todo el día.
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Haz ejercicios moderados: caminar, nadar o realizar ejercicios de resistencia mejora la masa muscular y la estabilidad.
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Evita el exceso de azúcar: opta por frutas frescas y no jugos industrializados, ya que estos suelen tener azúcar añadida.
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Incluye variedad: cada fruta aporta nutrientes diferentes, por lo que es ideal alternarlas a lo largo de la semana.
Cuidar la alimentación no solo ayuda a vivir más, sino también a vivir mejor. Incorporar estas frutas al día a día puede marcar una gran diferencia en la fuerza, la energía y el bienestar de las personas mayores.
