Una sensación persistente de malestar te invade sin que puedas explicarlo. Algunas actitudes, aunque parezcan inofensivas, podrían esconder una realidad inquietante. Aprende a descifrar esos gestos que hablan más fuerte que las palabras.
Ya no se comporta como antes… y se nota
Las relaciones evolucionan, es normal. Pero cuando tu pareja se vuelve distante sin motivo, se irrita fácilmente o evita los momentos a solas, puede estar ocultando un desapego emocional.
Si además parece perdido en sus pensamientos, ya no pregunta por tu día o evita el contacto físico, puede ser señal de que reconsidera sus elecciones… o de que se está alejando poco a poco.
Tus conversaciones se convierten en monólogos
Recuerda cuando su nombre en tu pantalla te hacía sonreír. Hoy, sus mensajes son escasos, sin entusiasmo o tardan horas en llegar. Esto no es anecdótico.
Una comunicación debilitada puede revelar un interés en declive. Cuando siempre pone el trabajo como excusa para evitar conversar, hay razones para preguntarse —sin sacar conclusiones precipitadas.