- Danzas libres o ejercicios pélvicos
- Caminatas conscientes en la naturaleza
- Posturas de yoga como la “mariposa” o “media rana”
🧘♀️ Conclusión: No es solo físico, es emocional
El cuerpo no miente.
Cada zona de tensión tiene un origen emocional que merece ser atendido.
No basta con masajes o pastillas. Es necesario un enfoque integral: mente, cuerpo y emociones.
🌟 Escucha tu cuerpo como si fuera tu mejor amigo, porque lo es.
🌿 Y cuando duela, no lo calles… respira, libera y sana.