Acabas de terminar una comida, pero 45 minutos después ya estás buscando algo más para picar.
¿Por qué?
Las comidas ricas en azúcar o carbohidratos refinados provocan un aumento rápido de la glucosa en sangre, seguido de una descarga de insulina para reducirla.
El problema: la insulina suele sobrecorregir , bajando demasiado el azúcar.
Este “sube y baja” te deja:
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Hambriento/a
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Irritable
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Tembloroso/a
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Con antojo de dulces
✅ Solución:
Combina los carbohidratos con proteínas, fibra y grasas saludables (como huevo, aguacate o nueces) para estabilizar el azúcar en sangre.
🔍 2. Estás cansado todo el tiempo (incluso después de dormir bien)
Dormiste bien, tomaste café… pero aún te sientes sin energía.
El exceso de azúcar afecta tu energía a nivel celular .
Con el tiempo, provoca resistencia a la insulina , lo que impide que las células utilicen la glucosa como fuente de energía.
📉 Resultado:
Fatiga crónica, niebla mental y baja resistencia física.
✅ Solución:
Reducir los snacks azucarados y los carbohidratos procesados.
Opta por alimentos naturales: verduras, legumbres y proteínas magras .