Te prometes comer “solo una galleta”… pero terminas con medio paquete.
No es falta de fuerza de voluntad: es biología .
El azúcar estimula la liberación de dopamina , el neurotransmisor del placer, activando los mismos circuitos cerebrales que las sustancias adictivas.
Con el tiempo, necesitas más azúcar para obtener el mismo efecto , una clara señal de dependencia.
✅ Solución:
Reducir el azúcar de forma gradual. Sustituye los dulces por:
-
Fruta fresca
-
Canela (naturalmente dulce y equilibrante del azúcar)
-
Chocolate oscuro (70 % cacao o más)
🔍 4. Tienes brotes de acné o granos frecuentes
La piel refleja lo que viene —y el azúcar es su peor enemigo.
Cuando consume azúcar, aumenta la insulina y el IGF-1 (factor de crecimiento similar a la insulina) , lo que:
-
Incrementa la producción de grasa.
-
Desencadena inflamación
-
Acelerar el recambio de células cutáneas
Esto crea el ambiente perfecto para el acné, especialmente en rostro, pecho y espalda.
✅ Solución:
Eliminar bebidas azucaradas y carbohidratos refinados.
Incluye alimentos que favorecen la piel como:
-
Pescados grasos (ricos en omega-3)
-
Verduras de hoja verde
-
Frutas del bosque (antioxidantes)