Además de la sed, la boca seca al despertar es un síntoma clásico de hiperglucemia. Esta afección, conocida como xerox, puede favorecer la aparición de caries, mal aliento e incluso infecciones bucales si persiste durante mucho tiempo.
9. Sueño inquieto o interrumpido
Los despertares frecuentes, el insomnio o el sueño excesivamente ligero pueden estar relacionados con fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre durante la noche. Estas variaciones impiden un descanso profundo y afectan directamente el estado de ánimo, la memoria y los niveles de energía al día siguiente.
Presta atención a las señales de tu cuerpo
La diabetes puede desarrollarse silenciosamente, pero el cuerpo envía señales de alerta, incluso durante el sueño.
Observar estas señales nocturnas puede ser el primer paso para detectar la enfermedad antes de que cause complicaciones más graves.
Si te identificas con varios de estos síntomas, vale la pena consultar con un médico y realizar una investigación más exhaustiva.
Cuidar tu salud mientras los síntomas aún son leves puede marcar la diferencia.
