Coraje, unidad y un secreto custodiado por la montaña más alta del mundo.
El Everest es escenario de hazañas heroicas e historias marcadas por la tragedia.
Entre ellas, la historia de la familia Yamamoto, desaparecida en 1988 tras intentar ser la primera en alcanzar la cima juntos.
Durante casi tres décadas, su destino permaneció envuelto en silencio, hasta que, en 2016, un descubrimiento inesperado trajo respuestas y emoción al mundo del alpinismo.
La Expedición de la Familia Yamamoto
Hiroshi Yamamoto, de 45 años, su esposa Ko, de 42, y su hijo adolescente Takashi, se embarcaron en mayo de 1988 en un ambicioso proyecto: alcanzar la cima del Everest por la ruta sureste.
Más que una hazaña deportiva, la ascensión simbolizó la unidad familiar y una pasión compartida por la montaña.
El 9 de mayo, ya en el Campo IV, a 8000 metros de altitud, comenzaron a prepararse para el intento de cumbre. Pero la montaña, implacable, cambió de planes.
La tormenta en la “zona de la muerte”
