Un joven acoge a su anciana vecina para que no pase sola sus últimos días.
Una historia de solidaridad y amistad ha conmovido a miles de personas en todo el mundo.
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Un hombre de 31 años decidió abrir las puertas de su casa a su vecina de 89 años, que vivía sola y tenía graves problemas de salud.
Este gesto, además de cambiar la vida de la anciana, demostró el poder de la empatía y la convivencia intergeneracional.
Un encuentro inesperado que se convirtió en amistad
Cuando se mudó a una nueva ciudad, Chris Salvatore no conocía a nadie. Al ver que su vecina, Norma Cook, vivía sola con su gato, decidió acercarse a ella.
Lo que empezó con simples visitas diarias pronto se convirtió en una gran amistad.
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Norma necesitaba cuidados constantes y, ante la posibilidad de tener que ingresar en una residencia, Chris la invitó a vivir con él.
Según él, la decisión fue natural: «Ya era como una abuela para mí. No podía dejarla sola ni en una residencia de ancianos». Cuidado, compañía y dignidad.
Imagen: Instagram Chris