Las polillas, esas criaturas nocturnas que se sienten irresistiblemente atraídas por la luz, han fascinado a la humanidad durante siglos.
En diferentes culturas y tradiciones, estas mariposas nocturnas han adquirido significados y simbolismos que van más allá de su comportamiento aparentemente mundano.
En este artículo, exploraremos el enigmático mundo del simbolismo detrás de ver una polilla y cómo este encuentro puede tener interpretaciones profundas en diversos contextos.
1. La Luz y la Oscuridad: Dualidad y Transformación
En muchas culturas, la polilla es vista como un símbolo de dualidad, representando tanto la luz como la oscuridad.
Su atracción por la luz puede interpretarse como un deseo de transformación y evolución espiritual.
Ver una polilla puede ser un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros de nuestras vidas, hay una luz que nos guía hacia la transformación y el crecimiento personal.
2. Mensajeros del Más Allá: Espiritualidad y Conexiones Ancestrales