Una mujer encuentra el cadáver de su esposo en su casa ocho meses después de denunciar su desaparición

Cuando Jennifer Maedge fue a buscar adornos navideños en diciembre, esperaba encontrar guirnaldas, no una tragedia. Lo que descubrió dentro de un trastero oculto fue el cuerpo momificado de su marido, que llevaba ocho meses desaparecido.

Richard Maedge, de 53 años, abuelo de tres nietos y padre de tres hijos, desapareció el 26 de abril de 2022. Esa tarde, había llamado por teléfono a Jennifer, su esposa desde hacía casi dos décadas, para decirle que saldría temprano del trabajo.

Pero, cuando la mujer de 49 años regresó a su casa en Troy, Illinois, el vehículo de Richard estaba aparcado en la entrada, pero él no aparecía por ninguna parte.
Después de intentar ponerse en contacto con él y pedir ayuda a uno de sus hijos, Jennifer presentó una denuncia por desaparición ante la policía de Troy el 27 de abril.

«Pensé que quizá había salido a dar un paseo, porque estaba estresado», declaró a People. «No es algo que él haría normalmente, pero nunca se sabe lo que puede hacer la gente».

Una búsqueda angustiosa
La búsqueda comenzó de inmediato, y la policía realizó un primer registro de la casa. Sin embargo, no encontraron nada.

FOX59 informa de que, durante el registro de la residencia de Maedge, los agentes notaron un olor «similar al de las alcantarillas» dentro de la casa, pero no pudieron identificar su origen. La jefa adjunta del forense, Kelly Rogers, describió más tarde la casa como un «hogar de acumulador compulsivo», lo que pudo haber complicado la búsqueda.

«’Acumulador’ es una palabra muy fuerte», dijo Jennifer a People, y añadió: «Él era más bien, en mi opinión, un coleccionista compulsivo».

En el momento de su desaparición, Richard trabajaba como empleado de mantenimiento para una agencia que prestaba asistencia a personas con discapacidad. Según su esposa, su marido, que era manitas, «no quería deshacerse de nada».

El olor persiste
Semanas más tarde, Jennifer volvió a llamar a las autoridades para informar de que el olor seguía ahí. Cuando la policía de Troy llevó a cabo una segunda búsqueda, reconocieron el mismo olor, pero, una vez más, no encontraron nada.

«Tengo cuatro perros y un gato que andan por ahí, así que hay muchos olores diferentes. Además, en ese momento también tenía molestias en la nariz. Así que intentas averiguar qué pasa y te confundes sobre de dónde [proviene]», explicó a People.

Con la esperanza de resolver el problema, la familia contactó con un fontanero. Según Rogers, el fontanero identificó el olor como gas de alcantarilla y colocó una tapa en una de las tuberías del sótano, lo que pareció eliminar el olor, al menos temporalmente.

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