Con solo cinco años, el pequeño Ryder Wells ha vivido más horror del que la mayoría experimentaría en toda una vida. Contra todo pronóstico, este niño de Carolina del Norte sobrevivió a un brutal ataque de dos rottweilers mientras visitaba a su familia por Acción de Gracias en 2015.
Tenía solo 21 meses cuando los dos perros de 45 kilos lo atacaron. Perdió la mitad de la cara, le destrozaron los dientes y sufrió una fractura en el brazo y un pulmón perforado.
Su familia no creía que sobreviviera, pero este pequeño luchador lo consiguió y, desde entonces, ha tenido que soportar alrededor de 50 operaciones.
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En lugar de ser elogiado por haber sobrevivido a un ataque tan horrible, este dulce niño ahora tiene que soportar comentarios crueles de niños y adultos. Su asistente de enseñanza dijo que cuando Ryder comenzó la escuela, incluso los adultos lo miraban fijamente.
«Cuando vamos al parque, hay un niño que le señala y le grita «monstruo» antes de salir corriendo», dijo su madre, Brittany, según el periódico The Mirror. «El otro día, mientras estábamos de compras, alguien le gritó «puaj». Es duro y me rompe el corazón como madre que, después de todo lo que ha pasado, la gente no sea siempre amable con él por algo que no puede evitar».
