El cáncer de mama (canc3r) es sin duda una de las enfermedades más graves. Sus orígenes pueden ser múltiples: anomalías del sistema inmunitario, factores genéticos o incluso nuestro entorno cotidiano, que puede desempeñar un papel fundamental. Los metales pesados, la radiación y diversos carcinógenos pueden infiltrarse en nuestro cuerpo, provocando mutaciones celulares y allanando el camino para el cáncer de mama.
Solemos pensar que basta con cerrar la puerta y lavarnos las manos, pero nuestros propios hogares pueden estar repletos de sustancias cancerígenas. Exploremos seis objetos cotidianos que albergan sustancias nocivas y de los que debemos protegernos.
Velas aromáticas y ambientadores