La ruda, conocida científicamente como Ruta graveolens, es una planta milenaria que ha sido valorada a lo largo de la historia no solo por su uso culinario, sino también por sus amplias propiedades medicinales. Nuestros antepasados la consideraban un verdadero tesoro, empleándola para aliviar una variedad de dolores y malestares. En este artículo exploraremos cómo la ruda puede ser un recurso excepcional en el hogar y te proporcionaremos una receta sencilla para aprovechar sus beneficios.
Uno de los usos más destacados de la ruda es su capacidad para ayudar a combatir el dolor. Si sufres de reumatismo, artritis o dolores musculares y articulares, la ruda podría ser tu aliada. Esta planta es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, que son especialmente útiles para personas que experimentan molestias crónicas en los huesos, piernas, manos, rodillas, codos y espalda.
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Como si fuera poco, la ruda también puede ser de gran ayuda en casos de dolores de cabeza, cólicos menstruales y várices. Su efecto antiespasmódico la convierte en una opción atractiva para aquellos que buscan alivio sin recurrir necesariamente a medicamentos sintéticos. A continuación, te mostraremos cómo preparar una infusión de ruda que puede convertirse en un remedio eficaz para aliviar estas dolencias.
Planta Ruda en Maceta
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