Esta receta nació una de esas tardes en las que se me antojaba algo salado pero no tenía ganas de cocinar. Tenía leche, unos huevos y restos de queso y jamón del día anterior en la nevera. Lo mezclé todo a ojo, y… ¡sorpresa! Quedó ligero, suave por dentro y con una corteza crujiente por encima.
Desde entonces, lo preparo al menos una vez por semana; a veces con verduras, a veces con atún o jamón, según lo que tenga en casa. Es rápido, delicioso caliente o frío, y lo mejor de todo… ¡desaparece en un abrir y cerrar de ojos!
Mi pizza “con lo que tengas en la nevera”, lista en 20 minutos (suave por dentro, dorada por fuera y ¡sin levadura!)
Pizza salada
Tiempo
Preparación: 5-10 minutos
Cocción: 15 minutos
Total: 25 minutos
Calorías: 215 calorías por porción
Raciones: 6 porciones
Ingredientes (para una bandeja mediana)
Para la masa:
2 tazas de leche (aprox. 400 ml)
2 huevos
1 cucharadita de sal
1 taza de harina + 1 cucharada extra (aprox. 130 g en total)
Para la cobertura (opcional):
Pimiento verde y rojo, picado
Queso fresco rallado o cheddar (la scamorza o la mozzarella también quedan bien)
Lonchas finas de jamón (opcional)
Variaciones: Puedes añadir aceitunas, tomates cherry, cebolla o calabacín en dados; cualquier ingrediente que quieras aprovechar queda genial.
Preparación