No sé si te pasa, pero cada vez que compro una calabaza, termino usándola para todo: sopas, ñoquis, muffins… y luego esto, mi “pizza” de calabaza. Es una receta que preparo a menudo cuando me apetece algo rico, con queso y un poco indulgente, pero no demasiado pesado. Sabe a pizza de verdad, pero es mucho más ligera, naturalmente sin levadura y se prepara en un santiamén.
La primera vez que la hice casi por casualidad: tenía medio kilo de calabaza ya lavada y dos huevos que me faltaban. La rallé, añadí un poco de harina y el resultado fue una base crujiente por fuera y suave por dentro… en resumen, amor a primer bocado.
Pizza de calabaza: una idea genial para la cena: con medio kilo de calabaza, preparo una pizza crujiente, elástica y superligera que desaparece en un abrir y cerrar de ojos.
Pizza de Calabaza
Ingredientes (para 3 personas)
500 g de calabaza delica (sin pelar)
2 huevos
Sal al gusto
60 g de harina (o fécula de patata para una versión sin gluten)
Para la cobertura:
Puré de tomate al gusto