Hay algo maravillosamente poético en elaborar un licor en casa. El dulce y penetrante aroma de la granada, el color rubí que ilumina la botella y el lento proceso —diez días de espera que se sienten como un ritual de paciencia—. Este licor no es precisamente ligero: contiene azúcar y alcohol, así que no es precisamente suave.
Pero —y lo digo como alguien que cuida su peso— una copita de vez en cuando, en ocasiones especiales o para brindar con amigos, no rompe el equilibrio en absoluto. De hecho, es uno de esos pequeños placeres que te levantan el ánimo. Y si no tienes ningún problema de salud, disfrutarlo con atención plena es un capricho que podemos darnos sin remordimientos.
Licor de Granada Casero — Un Pequeño Placer Otoñal para Disfrutar con Moderación
Licor de Granada
Tiempo
Preparación: 20 minutos
Maceración: 10 días
Reposo Final: 20–30 días
Total: Aproximadamente 1 mes (¡pero vale la pena!)
Cantidad: Aproximadamente 700 ml de licor
Calorías: Aproximadamente 70–80 kcal por trago (30 ml)
Ingredientes
2 granadas maduras
300 g de azúcar (el azúcar de caña también sirve, para un sabor más rústico y ámbar)
300 ml de alcohol puro al 95%
250 ml de agua sin gas
Preparación
Preparar las semillas.