Lo preparo por la noche y por la mañana está listo para el desayuno: un bizcocho de ciruelas suave con crema agria y frutos rojos, sin sentirme culpable.

Nunca había probado un pastel de ciruelas tan ligero y esponjoso hasta que descubrí la versión con crema agria. Les aseguro que cambia por completo la textura: se mantiene suave, perfectamente húmedo y se conserva bien durante varios días. La adición de frutos rojos le da un toque fresco y ligeramente ácido que contrasta a la perfección con el dulzor de la masa. Es un pastel clásico ideal para cualquier momento: para el desayuno con un té caliente, como merienda con un café o como postre con una cucharada de yogur o de crema batida.

Lo mejor es que no es un postre pesado: se puede preparar con azúcar común o con estevia para reducir las calorías sin sacrificar el sabor. Perfecto para quienes desean un capricho sin ser demasiado pesados. Los frutos rojos, ricos en antioxidantes y vitaminas, también lo hacen más saludable, y la crema agria le aporta cremosidad sin añadirle peso. Es un pastel de ciruelas versátil, sencillo de preparar e igual de delicioso que los pasteles más elaborados.

Pastel de ciruelas con crema agria y frutos rojos, más suave que uno de pastelería

Pastel de ciruelas con frutos rojos

Tiempo y calorías
Preparación: 15 minutos

Cocción: 40-45 minutos

Tiempo total: aproximadamente 1 hora

Porciones: 8 rebanadas

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