Este pastel de manzana y limón es una opción de postre nutricionalmente equilibrada, ideal para quienes desean mantener estables sus niveles de azúcar en sangre y calorías sin renunciar al sabor. El uso de eritritol en lugar de azúcar permite un índice glucémico mucho menor que las recetas tradicionales, lo que lo hace apto para personas con resistencia a la insulina, diabetes tipo 2 o que están bajando de peso.
Las manzanas, naturalmente ricas en fibra soluble como la pectina, ayudan a ralentizar la absorción de azúcares y a promover la saciedad. El limón, con su acidez y su riqueza en flavonoides y vitamina C, actúa como un antioxidante natural y ayuda a preservar el color y la frescura de la fruta cocida. La adición de una ligera mermelada de albaricoque por encima proporciona un dulzor delicado sin calorías excesivas, contribuyendo a un acabado brillante y agradable.
Este pastel es apto para adultos, personas mayores, personas con trastornos metabólicos y cualquiera que desee incorporar postres más saludables y conscientes a su dieta diaria.
¡El pastel de manzana que nunca te imaginarías: con aroma a limón, sin azúcar y esponjoso como una nube! Pastel de manzana y limón
Tiempo de preparación
15 minutos
Tiempo de cocción: 40 minutos
Tiempo total: 55-60 minutos aprox.
Raciones: 8
Calorías
Total: 864 kcal aprox.
Calorías por 100 g: 130 kcal aprox.
Calorías por ración (1/8): 108 kcal aprox.
Ingredientes
2 huevos
1 pizca de sal
4 cucharadas de eritritol (40-45 g aprox.)
Ralladura y zumo de 1 limón ecológico
30 g de mantequilla derretida
4 cucharadas de harina (60 g aprox. – a elegir: tipo 1, avena o espelta)
1 sobre de levadura en polvo (16 g)
4 manzanas medianas (preferiblemente Golden o Fuji)
Mermelada de albaricoque ligera, al gusto (1 cucharada aprox.) (Glaseado)
Método