La calabaza es una de esas verduras que, en cuanto llega la temporada, no puede faltar en la cocina. Dulce, colorida y versátil, se puede usar en cremas, sopas, tartas saladas… pero asarla a la parrilla es otra historia. Lo cierto es que la calabaza asada es una de esas guarniciones que sorprende por su sencillez: pocos ingredientes, sin complicaciones y un resultado con sabor a hogar y convivencia.
La preparo a menudo cuando quiero un plato ligero pero sabroso que combine bien con carne y pescado, o como plato principal, acompañada de una rebanada de pan casero para mojar en la salsa. Lo mejor de esta receta es que no requiere mucha habilidad: basta con cortar la calabaza, calentar la parrilla y listo. Aceite, ajo, perejil y, si se quiere, un chorrito de vinagre, hacen el resto: una mezcla de sabores que combina a la perfección con el dulzor natural de la calabaza.
Además, es una guarnición que puedes preparar con antelación: de hecho, tras una hora de reposo, mejora aún más gracias a su emulsión, ya que los sabores se integran a la perfección. Y si estás cuidando las calorías, es ideal: con poco más de 100 calorías por ración, puedes disfrutar de un plato delicioso sin remordimientos.
La ingeniosa guarnición que preparo con antelación: calabaza a la parrilla, ligera pero deliciosa, e incluso mejor tras una hora de reposo.
Calabaza a la parrilla
Tiempo y calorías
Preparación: 15 minutos
Cocción: 10 minutos
Reposo (para sazonar): 60 minutos
Tiempo total: Aproximadamente 1 hora y 25 minutos
Calorías por ración: Aproximadamente 145 kcal
Ingredientes
Calabaza (la cantidad depende del número de comensales)
3 dientes de ajo
Sal al gusto
Chile al gusto (opcional)
Aceite de oliva virgen extra al gusto
2 cucharadas de vinagre de vino o de manzana (blanco o tinto, opcional)
Perejil fresco picado al gusto
Preparación
1. Limpiar y preparar la calabaza