Una crema suave, deliciosa y perfecta para rellenar pasteles, tartas o profiteroles.
Ingredientes
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500 ml de leche entera
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100 g de azúcar
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4 yemas de huevo
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40 g de maicena (fécula de maíz)
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1 vaina de vainilla o 1 cdita de extracto de vainilla
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20 g de mantequilla (opcional, para mayor suavidad)
Preparación Paso a Paso
Paso 1: Calentar la leche
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En una olla mediana, calienta la leche con la vaina de vainilla abierta (o extracto) a fuego medio hasta que esté caliente pero sin hervir.
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Retira del fuego y deja infusionar unos minutos si usas vaina de vainilla.
Paso 2: Mezclar yemas y azúcar
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En un bol, bate las yemas con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva clara y cremosa.
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Añade la maicena y mezcla bien hasta disolver completamente.
Paso 3: Incorporar la leche caliente
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Vierte un poco de la leche caliente sobre la mezcla de yemas, batiendo constantemente para templar los huevos y evitar que se cuajen.
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Luego, incorpora el resto de la leche gradualmente.
Paso 4: Cocinar la crema
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Vuelve a poner toda la mezcla en la olla a fuego medio-bajo.
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Cocina, removiendo constantemente con una cuchara de madera o espátula, hasta que la crema espese y llegue a la consistencia deseada (unos 5–7 minutos).
Paso 5: Añadir mantequilla y enfriar
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Retira del fuego y agrega la mantequilla para darle más suavidad (opcional).
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Vierte la crema en un recipiente, cubre con film transparente tocando la superficie para evitar que se forme costra y deja enfriar completamente.
Consejos:
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Remover constantemente evita grumos.
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Si la crema queda con grumos, puedes pasarla por un colador antes de enfriar.
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Se conserva en refrigeración hasta 3 días.