¿Te crujen las rodillas al levantarte? ¿Sentís rigidez en las articulaciones o dificultades para subir escaleras o agacharte? Si te pasa algo de esto, no estás solo. Millones de personas enfrentan estos síntomas cada día y muchas creen que son simplemente parte del envejecimiento. Pero ¿y si te dijera que ese desgaste no es inevitable?
Uno de los principales responsables es la pérdida de colágeno, una proteína esencial que actúa como amortiguador en nuestras articulaciones. A partir de los 25 años empezamos a perderlo, el proceso se acelera a los 40 y ya para los 70 tenemos apenas la mitad del colágeno que teníamos a los 25. Esa pérdida debilita los cartílagos, que se vuelven más frágiles, y las articulaciones comienzan a doler con movimientos simples.
¿Cómo podés revertir este proceso?
La buena noticia es que el colágeno puede recuperarse con una alimentación adecuada. Te contamos qué alimentos ayudan a estimular su producción natural, qué antioxidantes consumir diariamente y qué infusiones aliviarán la inflamación de tus articulaciones.
1. Gelatina sin sabor: un superalimento para tus articulaciones
La gelatina es colágeno cocido extraído de la piel y huesos de animales. Contiene aminoácidos como glicina y prolina, necesarios para formar colágeno. Para aprovecharla:
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Usá una cucharadita disuelta en agua tibia.
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Agregala a batidos, caldos, sopas o incluso en el café.
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Evitá gelatinas comerciales con sabores y colorantes.
Combiná la gelatina con vitamina C para potenciar su efecto. Podés consumirla antes de caminar o nadar.
2. Caldo de huesos: el remedio casero de nuestras abuelas
Cocinar huesos de res, pollo o pescado por varias horas libera colágeno, gelatina y minerales esenciales. Recomendaciones:
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Usá una olla a presión para reducir el tiempo de cocción a 3-4 horas.
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Agregá zanahoria, apio o cebolla para más sabor y nutrientes.
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Al enfriarse, el caldo se convierte en una gelatina: eso es colágeno puro.
Podés tomarlo caliente, agregarlo a sopas o usarlo como base de preparaciones.
