¡Este pastel frío súper dietético que preparé una noche tarde para no abrir la Nutella de la despensa (que ahora siempre guardo en el refrigerador) tiene solo 150 calorías!

No sé ustedes, pero a veces llego al final del día con ese extraño antojo… no es hambre de verdad, ni tristeza, sino ese deseo de “algo dulce” que me levanta el ánimo. El problema es que a menudo ese “algo” se convierte en un desastre de galletas mordisqueadas frente al televisor, una barra de chocolate que se suponía que duraría una semana y, ¡zas!, se acabó. Ya se hacen una idea.

Y entonces, una noche, en ese momento de hambre mezclada con nostalgia y un “no tengo ganas de cocinar, pero necesito un abrazo dulce”, empecé a rebuscar en la despensa y la nevera. Había unas galletas de cacao que no valían mucho por sí solas, un bote de yogur griego casi vacío y un trozo de chocolate negro olvidado.
Dicho así, suena a una escena triste. Y, sin embargo, de ese pequeño botín nació uno de los mejores (y más ligeros) pasteles fríos que he hecho.

Ahora bien, no esperen un milhojas de pastelería. Es un pastel con sabor a casa, a merienda de la infancia, de esos que te miman sin agotarte. Solo galletas, crema de yogur y una cobertura de chocolate derretido que se endurece en la nevera y cruje al primer bocado.
No lleva nata, ni mantequilla, ni huevos crudos, ni una masa complicada. Aun así, cada vez que lo preparo, me sorprende.

Lo mejor es que puedes personalizarlo como quieras: con fruta entre las capas, ricotta en lugar de yogur, o incluso una base de proteína si estás en esa fase. Pero incluso en la versión más sencilla, sigue siendo un postre fresco, cremoso y ligero que te deja satisfecho sin tener que contar cada miga.

Suelo tenerlo listo en la nevera, cortado en cuadritos, para esos momentos en los que “merezco algo rico” pero no quiero arruinarme el día. Porque sí, de vez en cuando necesitas algo que no solo sea saludable, sino también reconfortante, suave y un poco indulgente. Y este pastel lo es. Sin remordimientos.

Pastel frío de galleta y crema, la versión ligera pero deliciosa para la noche.
Pastel frío de yogur y galletas.

Tiempo
Preparación: 15 minutos

Glaseado de chocolate: 5 minutos

Tiempo de refrigeración: al menos 3 horas

Tiempo total: entre 3 y 4 horas

Calorías
Una rebanada (como 1/9 del pastel) tiene alrededor de 150-180 kcal, pero depende del tipo de galletas y chocolate que uses.
Si usas yogur desnatado, edulcorante y un poco de chocolate, aún menos.

Ingredientes (para un molde de 20×20 cm)
Galletas integrales o de cacao ligero: unas 30-35 galletas

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