1. Regula el colesterol y mejora la salud cardiovascular
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La avena contiene betaglucanos, un tipo de fibra soluble que ayuda a reducir los niveles de colesterol “malo” (LDL) y mejora la circulación.
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El limón aporta antioxidantes (como la vitamina C) que protegen las arterias y previenen el daño celular.
2. Favorece la digestión y el tránsito intestinal
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La avena actúa como un suave regulador intestinal, ayudando a prevenir el estreñimiento.
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El limón estimula la producción de jugos gástricos y biliares, lo que mejora la digestión, sobre todo si se toma en ayunas.
3. Ayuda a controlar el peso
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Es una bebida saciadora, ideal para reducir la ansiedad por comer.
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Aporta energía de liberación lenta, evitando picos de azúcar en la sangre y reduciendo el apetito durante el día.
4. Desintoxica y depura el organismo
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El limón tiene propiedades diuréticas y alcalinizantes, lo que contribuye a eliminar toxinas.
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La avena ayuda al hígado y los riñones a funcionar de manera más eficiente al mejorar la eliminación de desechos metabólicos.
5. Mejora la calidad del sueño y reduce el estrés
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La avena contiene triptofano y vitamina B6, precursores de la serotonina, lo que favorece la relajación y el descanso.
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Además, su consumo regular puede ayudar a mantener el sistema nervioso estable.
6. Beneficia la piel desde adentro
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El limón aporta vitamina C, que estimula la producción de colágeno.
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La avena hidrata y nutre la piel, reduciendo la sequedad y el aspecto cansado.
7. Regula los niveles de azúcar en sangre
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Los betaglucanos de la avena retardan la absorción de glucosa, manteniendo estables los niveles de azúcar, lo cual es ideal para personas con resistencia a la insulina o diabetes tipo 2.
Cómo preparar el agua de avena con limón