Bueno, siempre he tenido una relación… extraña con el calabacín. O sea, son buenos para la salud, lo sé. Son ligeros, ricos en agua, fáciles de digerir… pero seamos sinceros: solos, saben un poco sosos. Y, sinceramente, tengo un problema con las cosas que “sabes sosas”. Pero hay días en los que no me apetece cocinar mucho, quizá hace calor o estoy cansada, y entonces me salvo con esta receta. Es como una guarnición ingeniosa —o un plato principal ligero, si te comes media sartén— que consigue ser crujiente, sabrosa y aromática… a la vez que usa ingredientes sencillos que casi siempre tengo en casa.
Ya sé, parece poca cosa. Pero la combinación de pan rallado, parmesano, anchoas y horno… bueno, funciona de maravilla. Y luego está la albahaca. Parece un detalle pequeño, pero desprende una fragancia que te hace sentir como si estuvieras en la cocina de tu abuela (la que cocina bien, claro). Calabacín al Horno con Pan Rallado y Parmesano: Rápido y Fácil
Calabacín al Horno Gratinado
Tiempo y Calorías
Preparación: 10 minutos (para que sea generoso)
Horneado: unos 20 minutos
Total: menos de 35 minutos, incluyendo el lavado de manos
Raciones: 2 raciones generosas (o 4 guarniciones)
Calorías: unas 150-170 kcal por ración
Ingredientes (las estimaciones varían, pero aquí están las mías):
4 calabacines (no demasiado grandes)
80 g de pan rallado (preferiblemente integral, pero cualquier tipo de pan sirve)
40 g de Parmigiano Reggiano rallado (DOP si te animas)
2 anchoas en aceite (las pequeñas y sabrosas)
1 diente de ajo (sin el corazón, para que no moleste)
Unas ramitas de perejil (3 o 4 están bien) (muy (bueno)
Sal y pimienta al gusto
5 hojas de albahaca (no mucha, pero es necesario)
Preparación
Prepara el empanizado: