No es el pesto habitual, en verano lo hago en lugar de salsa: listo en 5 minutos, lo conservo en la nevera durante días y huele a sur.

El pesto de tomates secos es un plato tradicional del sur de Italia, típico de la cocina de verano por su sencillez, intensidad aromática y versatilidad. Se elabora crudo con ingredientes vegetales que reflejan el perfil nutricional de la dieta mediterránea, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Los tomates secos son una fuente concentrada de licopeno, un antioxidante útil para contrarrestar el estrés oxidativo celular, mientras que las almendras aportan ácidos grasos insaturados y vitamina E. La adición de queso parmesano y aceite de oliva virgen extra le da a la mezcla una textura sabrosa y cremosa, además de estabilidad emulsionante.

Pesto de tomates secos: ¡cremoso, aromático y con un rico sabor mediterráneo! Pesto de Tomates Secos

Tiempo de Preparación
Tiempo de Preparación: 15 minutos
Tiempo de Remojo: 10 minutos
Tiempo Total: 25 minutos
Raciones: aproximadamente 4
Calorías
Calorías totales: aproximadamente 1100 kcal
Calorías por 100 g: aproximadamente 280 kcal
Ingredientes
• 150 g de tomates secos (sin aceite)
• 40 g de almendras blanqueadas
• 40 g de queso parmesano rallado
• 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• 1/2 diente de ajo
• Albahaca fresca al gusto
• Pimienta negra al gusto
Preparación
• Rehidratar los tomates secos: remojarlos en agua caliente durante unos 10 minutos. Una vez ablandados, escurrirlos y exprimirlos bien para eliminar el exceso de líquido.
• Colocar los tomates rehidratados, las almendras blanqueadas, la pimienta negra molida y el aceite de oliva virgen extra en una licuadora.
• Añada el queso parmesano rallado, medio diente de ajo y una ramita de albahaca fresca.
• Licúe hasta obtener una mezcla cremosa y ligeramente granulada. Según la consistencia deseada, puede añadir otra cucharada de aceite.
• Transfiera la mezcla a un bol y decore con unas hojas de albahaca fresca.

Conservación
El pesto se puede conservar en el refrigerador hasta 3 días, en un frasco de vidrio hermético esterilizado, cubierto con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

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