Nuestro cuerpo puede advertirnos cuando se aproxima un ataque

El cuerpo humano es una máquina compleja y extraordinaria. Antes de un evento grave como un infarto (ataque cardíaco) o un ACV (accidente cerebrovascular), muchas veces lanza señales de advertencia que, si se reconocen a tiempo, pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Sin embargo, por desconocimiento o por subestimar estos signos, muchas personas no actúan con rapidez. Estar atento a los síntomas puede ayudarte a prevenir una tragedia o a recibir atención médica oportuna.

Señales tempranas de un infarto

Un infarto ocurre cuando el flujo sanguíneo al corazón se interrumpe, normalmente por una obstrucción en las arterias. Estos son algunos de los síntomas más comunes que pueden presentarse horas o incluso días antes del ataque:

1. Dolor o presión en el pecho: Suele describirse como una sensación de opresión, peso o ardor en el centro del pecho. A veces se irradia al brazo izquierdo, cuello, mandíbula o espalda.

2. Fatiga inusual: Sentirse extremadamente cansado, sin causa aparente, incluso después de descansar. Es una señal especialmente común en mujeres.

3. Dificultad para respirar: Sensación de ahogo o falta de aire al realizar actividades cotidianas que normalmente no causaban molestia.

4. Sudoración excesiva: Sudor frío, pegajoso, sin razón lógica, puede ser una señal clara de que el corazón está en peligro.

5. Náuseas o malestar estomacal: Algunos pacientes experimentan indigestión, vómitos o sensación de acidez.

6. Mareos o aturdimiento: Sensación de desvanecimiento o pérdida momentánea del equilibrio.

Señales tempranas de un ACV (accidente cerebrovascular)

Un ACV ocurre cuando el flujo sanguíneo a una parte del cerebro se detiene, lo que puede causar daño cerebral. Existen dos tipos: isquémico (por obstrucción) y hemorrágico (por sangrado). Estas son señales de alerta que podrían anticiparse minutos u horas antes del evento:

1. Entumecimiento repentino en rostro, brazo o pierna: Especialmente si ocurre en un solo lado del cuerpo.

2. Dificultad para hablar o entender: Balbuceo, hablar con palabras confusas o no poder comprender lo que otros dicen.

3. Visión borrosa o pérdida de visión: En uno o ambos ojos, de forma súbita.

4. Dolor de cabeza intenso: Aparece de repente y es inusual, especialmente si está acompañado de vómitos, mareos o alteración de la conciencia.

5. Pérdida del equilibrio o coordinación: Dificultad para caminar o realizar movimientos precisos.

6. Confusión o desorientación: Cambios súbitos en el estado mental, incluso en personas jóvenes.

Escuchar al cuerpo puede salvar tu vida

Tanto el infarto como el ACV pueden mostrar señales con antelación. Si prestás atención a los cambios que experimenta tu cuerpo, es posible actuar antes de que ocurra el daño mayor. Ante cualquiera de estos síntomas, no esperes. Acudir rápidamente a un centro médico puede marcar la diferencia entre recuperarte o enfrentar consecuencias irreversibles.


Resumen:
El cuerpo tiene formas de avisarnos que algo no está bien. Reconocer los síntomas previos a un infarto o un ACV puede ser crucial para actuar a tiempo. Dolor en el pecho, fatiga inusual, dificultad para hablar o caminar, visión borrosa o sudoración repentina son algunas señales que nunca deberían ignorarse. La prevención comienza con la conciencia.

Importante: La información presentada en este artículo es de carácter informativo y no sustituye el diagnóstico ni el tratamiento médico. Ante cualquier síntoma o duda relacionada con tu salud, consultá siempre a un profesional médico calificado. No tomes decisiones basadas únicamente en contenido leído en internet.

Leave a Comment