En el universo de la repostería, hay preparaciones que se vuelven indispensables, y una de ellas es la clásica crema suave de vainilla, también conocida como crema pastelera. Esta delicia cremosa, rica en sabor y versátil como pocas, se ha ganado un lugar fijo en postres de todo tipo, desde pasteles hasta panecillos rellenos. Hoy te enseñamos a prepararla desde cero, con ingredientes fáciles de encontrar y una técnica simple que te dejará resultados espectaculares.
Además de aprender la receta, encontrarás recomendaciones útiles para conservarla, variantes deliciosas y secretos para que siempre te quede perfecta.
¿Qué es y para qué se usa?
La crema suave de vainilla es una preparación cocida a base de leche, yemas, azúcar y almidón. Su textura espesa la hace ideal para rellenar pasteles, tartas, profiteroles, roscas dulces, cañas, milhojas y mucho más. También funciona como base para postres más elaborados.
Ingredientes esenciales
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½ litro de leche entera (preferentemente)
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4 yemas de huevo
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100 g de azúcar blanca
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1 cucharadita de esencia de vainilla o una vaina de vainilla
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40 g de almidón de maíz (maicena)
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30 g de mantequilla sin sal
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1 pizca de sal