Los frutos secos son considerados uno de los mejores snacks naturales: prácticos, energéticos y ricos en nutrientes. Sin embargo, no todos benefician al cerebro por igual. Algunos, cuando se consumen en exceso o en determinadas condiciones, pueden afectar la memoria, la concentración e incluso aumentar procesos inflamatorios que perjudican la salud cognitiva.
En cambio, otros frutos secos aportan ácidos grasos, antioxidantes y sustancias neuroprotectoras que la ciencia asocia con un menor riesgo de deterioro cognitivo y demencia.
A continuación encontrarás una guía clara: cuáles deberías limitar y cuáles deberías incorporar con más frecuencia si buscas proteger tu cerebro a largo plazo.
Frutos secos que pueden DAÑAR tu cerebro
1. Maní (cuando no está bien conservado)
El maní mal almacenado puede desarrollar aflatoxinas, toxinas producidas por hongos que afectan directamente a las células del cerebro y el hígado. Aunque no afecta a todo el maní, es uno de los frutos secos más sensibles a la humedad y al calor.
Riesgo: inflamación, daño celular y problemas de concentración.