Pronto llegará el verano y se nota, al menos en La Comunidad Valenciana hace calor, bastante calor. Ya van apeteciendo los helados y bebidas fresquitas, como el sorbete de piña y cava que os traigo hoy y si por la dichosa pandemia, no nos lo podemos tomar en la piscina, pues nos lo tomamos en casa.
Sorbetes de piña y cava hay muchos, pero algunos llevan clara de huevo y no me hace gracia que me sobren después 2 yemas, al final terminan en la basura o me lío con otro postre y es peor el remedio que la enfermedad.
Por eso yo quería un sorbete sin huevo, lo más natural posible y con un toque de alcohol, que el fin de semana no viene mal para brindar, aunque sólo sea porque estamos vivos, que ya es mucho decir en estos días.
Compré una piña enorme y tengo costumbre de cortarla y dejarla en una fiambrera en la nevera, en mi casa son poco fruteros y sólo por no pelar la fruta, no la comen. Y como buena madre consentidora, ahí estoy yo pelando la fruta para que se la coman.
