HISTORIA Y TRADICIÓN
La salsa de tomate casera es el alma de la cocina española, italiana y latinoamericana. Nació como una forma de conservar el tomate durante las temporadas de abundancia y se transformó en uno de los pilares más versátiles de la gastronomía.
En los pueblos del sur de España, era común que las familias se reunieran en verano para hacer “el tomate frito” o “la conserva”, cocinando kilos de tomates frescos durante horas hasta obtener una salsa espesa y brillante 🍅☀️.
Hoy, esta receta sigue siendo un símbolo de amor, paciencia y tradición. Porque una buena salsa casera eleva cualquier plato — desde una simple pasta hasta un pescado al horno o una pizza artesanal.
🧂 INGREDIENTES (para 1 litro aprox.)
1 kg de tomates maduros 🍅
1 cebolla grande 🧅
3 dientes de ajo 🧄
1 zanahoria (para reducir la acidez) 🥕
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar (opcional)
1 hoja de laurel 🌿
Pimienta negra al gusto
(Opcional) ½ cucharadita de orégano o albahaca seca
👩🍳🔥 PREPARACIÓN PASO A PASO
🍅 1️⃣ Escaldar los tomates
Haz una cruz pequeña en la base de cada tomate.
Colócalos en agua hirviendo durante 40 segundos.
Sácalos y pásalos a agua fría.
Pela la piel fácilmente y corta en cubos.
👉 Este truco da una textura suave y un color intenso.
🧅 2️⃣ Sofrito base
En una cacerola, calienta el aceite de oliva.
Añade cebolla, ajo y zanahoria picados.
Cocina 10 minutos a fuego medio, hasta que estén dorados y dulces.
El aroma aquí es pura magia 😍🔥.