El encanto de los pasteles de carne dorados
Crujientes por fuera, jugosos por dentro y con un sabor que conquista a todos, los pasteles de carne dorados son un clásico de la cocina casera. Se pueden servir como entrante, plato principal o aperitivo en reuniones, y lo mejor: ¡son fáciles, económicos y muy versátiles!
En esta guía descubrirás ingredientes, pasos, variaciones, trucos de conservación y acompañamientos ideales para que te salgan perfectos en cada ocasión.
Ingredientes esenciales para un sabor auténtico
La magia de los pasteles de carne dorados está en combinar ingredientes simples pero de calidad. Necesitarás:
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Masa de hojaldre o masa casera → base ligera y crujiente.
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Carne molida (res, cerdo, pollo o mezcla).
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Cebolla y ajo → sofrito aromático.
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Pimientos → color y dulzor suave.
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Especias y condimentos → comino, pimienta negra, pimentón, orégano y sal.
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Queso rallado o en cubos (opcional, para más cremosidad).
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Huevo batido → para sellar los bordes y dar ese dorado brillante.
💡 Consejo: usa carne magra para evitar un relleno demasiado grasoso.