La cocada con leche condensada es uno de esos postres que despiertan recuerdos de infancia, aromas de cocina casera y momentos de celebración. Se trata de un dulce tradicional muy popular en América Latina, preparado con ingredientes simples y accesibles, pero con un sabor que enamora a cualquiera.
Su textura cremosa y el toque tropical del coco hacen que este postre nunca pase de moda. En este artículo descubrirás su historia, receta paso a paso, consejos prácticos y variantes irresistibles para disfrutarla en casa.
Historia y origen de la cocada
La cocada tiene raíces profundas en la cultura latinoamericana. El coco llegó a América en tiempos coloniales y rápidamente fue adoptado en la gastronomía local por su sabor único y versatilidad.
En países como México, Colombia, Venezuela, Perú y Brasil, la cocada se convirtió en un símbolo de tradición, presente en ferias, fiestas patronales y celebraciones familiares.
Con la llegada de la leche condensada en el siglo XIX, la receta evolucionó: este ingrediente no solo aportó dulzura, sino también una textura más cremosa y duradera. Desde entonces, la cocada con leche condensada es la versión preferida en muchos hogares.
Ingredientes para cocada con leche condensada
Para una cocada deliciosa y bien equilibrada, usa ingredientes frescos y de calidad:
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400 g de coco rallado (fresco o deshidratado).
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1 lata de leche condensada (aprox. 395 g).
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1 taza de leche entera.
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2 cucharadas de mantequilla.
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1 pizca de sal.
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Esencia de vainilla o canela al gusto.
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Opcionales: almendras, nueces, pasas, ralladura de limón o chocolate.
Cómo hacer cocada con leche condensada (paso a paso)
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Coloca la leche condensada y la leche entera en una cacerola.
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Agrega la mantequilla y lleva a fuego medio, removiendo constantemente.
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Incorpora poco a poco el coco rallado.
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Añade la pizca de sal y unas gotas de vainilla o canela.
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Cocina sin dejar de mover hasta que la mezcla espese y tome un tono dorado.
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Retira del fuego y deja reposar unos minutos.
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Con ayuda de una cuchara, forma pequeñas porciones sobre papel encerado o una bandeja engrasada.
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Deja enfriar antes de servir.
El resultado será un postre compacto, cremoso y muy aromático.