Un postre clásico que combina suavidad, dulzura y aroma irresistible. Perfecto para celebraciones, reuniones familiares o para disfrutar en cualquier momento del día.
Ingredientes
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200 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
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1 lata (aprox. 400 g) de leche condensada
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4 huevos frescos
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200 g de harina de trigo tamizada