En la búsqueda constante de hábitos que fortalezcan la salud y promuevan el bienestar, destaca una práctica sencilla pero poderosa: tomar una cucharada sopera de aceite de oliva con limón en ayunas.
Este ritual matutino no solo despierta los sentidos con frescura y suavidad, sino que también se convierte en un aliado natural para:
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Un hígado saludable
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Mejorar la digestión
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Aumentar la energía y vitalidad
En este artículo veremos los múltiples beneficios de esta combinación, cómo incorporarla de manera segura en tu rutina diaria y por qué puede transformar tu salud general.