Desde tiempos antiguos, nuestros antepasados confiaban en los secretos de la naturaleza para cuidar su salud. Entre esos remedios, uno está resurgiendo con fuerza: la combinación de ajo y café. Aunque pueda parecer inusual, esta mezcla tiene raíces en la medicina tradicional de países como Tailandia, Turquía y México, y la ciencia moderna empieza a validar sus beneficios.
¿Por qué añadir ajo al café?
El ajo es famoso por sus propiedades curativas. Combinado con café, su efecto se potencia gracias a la cafeína, que actúa como estimulante natural. Lo más especial es su contenido en alicina, un compuesto de azufre liberado al machacar el ajo, con efectos antibacterianos, antivirales y antiinflamatorios.
