¿Te ha pasado que compras perejil fresco y a los pocos días se marchita o se pone amarillento? Este problema tan común tiene una solución sorprendentemente sencilla que los chefs profesionales utilizan para mantener su perejil fresco, verde y aromático durante todo un mes. Se trata del método del tazón (bowl method), una técnica eficaz y natural que conserva tanto el color como el sabor de esta hierba esencial en la cocina.
🥬 ¿Por qué conservar el perejil fresco?
El perejil no solo es un toque decorativo en los platos: es una fuente rica en vitaminas A, C y K, minerales como el hierro y el potasio, y antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico. Además, aporta un sabor fresco, ligeramente picante y herbal que realza carnes, ensaladas, salsas y sopas.
Sin embargo, mantenerlo fresco puede ser un reto: las hojas tienden a marchitarse y perder aroma rápidamente si no se almacenan correctamente.
🧊 Métodos comunes para conservar el perejil
Antes de descubrir el método del tazón, veamos otras formas prácticas de prolongar la vida del perejil fresco:
1. En servilleta húmeda
Envuelve las hojas limpias y secas en una servilleta de papel blanca ligeramente húmeda (sin dibujos ni tintas).
Coloca el paquete dentro de una bolsa hermética o recipiente sellado y guárdalo en el refrigerador.
👉 Este método ayuda a mantener las hojas hidratadas y evita que se sequen.
2. En cubos de hielo con aceite de oliva
Lava, seca y pica el perejil. Distribúyelo en una bandeja para cubos de hielo y añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra en cada compartimiento.
Congélalo y, una vez sólido, guarda los cubos en una bolsa para congelador.
👉 Ideal para usar directamente en guisos, salsas o sopas, aportando aroma y frescura al instante.