Un postre ligero, refrescante y delicioso, perfecto para cualquier ocasión. Su textura esponjosa se logra gracias a la nata montada, y las fresas aportan un sabor intenso y afrutado.
🥄 Ingredientes (4 porciones)
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250 g de fresas frescas
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200 ml de nata para montar
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100 g de azúcar granulada
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1 cucharadita de jugo de limón