El cuerpo sigue un reloj biológico llamado ritmo circadiano, que regula el sueño, la temperatura corporal, la presión sanguínea y otras funciones. Entre las 3:00 y 5:00 a.m., la temperatura corporal y el metabolismo alcanzan su nivel más bajo, lo que puede provocar despertares naturales.
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Durante este período, el sueño es más profundo, por eso al despertar en este momento se percibe sensación de inquietud o cansancio.
2. Estrés y ansiedad
Si atraviesas momentos de tensión, preocupaciones o estrés acumulado, tu mente puede volverse más activa justamente en esta franja horaria. Al estar el cuerpo relajado, los pensamientos intrusivos se notan más, generando despertares repentinos.
