A veces, nadie sabe qué encontrará al abrir un huevo. Todos esperamos que no salga nada raro, pero algo que a menudo se ignora al inspeccionar el contenido de ese huevo recién abierto es el color de la yema.
Claro, se supone que es amarillenta, pero ¿prestamos suficiente atención a qué tan amarillas son nuestras yemas? Los hallazgos indican que este detalle puede revelar más de lo que cree.
El color de la yema de un huevo suele variar según su procedencia. Esto no es casualidad: el color de la yema es consecuencia directa de los nutrientes que la gallina recibió y, por lo tanto, también determinará lo que usted consume.
Huevos de gallinas camperas – Tipo 1