Si te has encontrado con pequeñas bolitas blancas en la boca que huelen mal, es posible que estés enfrentando un problema común pero incómodo: los cáseos amigdalinos. Muchas personas experimentan esto sin saber que son un signo de una condición que puede aumentar el riesgo de mal aliento y otras molestias bucales. A continuación, exploraremos qué son los cáseos amigdalinos, sus causas, síntomas y algunas soluciones naturales que pueden ayudarte a combatir este problema.
Los cáseos amigdalinos son acumulaciones de residuos, como células muertas, alimentos y bacterias, que se forman en las criptas de las amígdalas. Estas pequeñas bolitas pueden ir acompañadas de un aliento desagradable y, aunque no siempre requieren tratamiento médico, es importante prestar atención a su aparición. A menudo, se manifiestan tras cuadros de faringitis o amigdalitis, y pueden ser más notables en personas con amígdalas grandes o agrandadas.
La relación entre los cáseos amigdalinos y el mal aliento no es un tema menor. De hecho, la presencia de estos cúmulos puede causar halitosis, que es el término médico para referirse al mal aliento. Esto se debe a que la descomposición de las partículas atrapadas dentro de las amígdalasproduce gases que son responsables del olor desagradable. Si alguna vez te has preguntado por qué tu aliento no tiene un aroma fresco, es posible que los cáseos amigdalinos sean la causa.